El año pasado Rocío Jimenez recibió una beca completa para estudiar en Harvard, una de las más prestigiosas de Estados Unidos. Hoy, desde su cuenta de Tik Tok -@rociojimenez_ok-, la estudiante famaillense comparte cómo es la vida en la academia centenaria. Entre sus videos se viralizó uno en el que mostró cómo es Weld Hall, una residencia para estudiantes de primer año.
Rodeado de árboles se levanta un imponente edificio de cinco pisos y ladrillos a la vista. Decenas de estudiantes comparten su día a día dentro de esa inmensa construcción. Pero se trata solo de una de las 17 casas que Harvard dispone para los estudiantes del primer año.
Cómo vive una estudiante tucumana en Harvard
Rocío cuenta que hace apenas dos semanas finalizaron sus exámenes para finalizar el primer año. En su ingreso a la universidad, todos los alumnos completan un formulario en el que consignan su perfil. Con base en sus respuestas, las autoridades encargadas asignan habitaciones a personas "compatibles" para la convivencia.
Weld Hall es una buena opción para Rocío. "Está súper cerca del comedor, de los edificios donde se dictan las clases. Aparte tiene un ascensor, un lugar para lavar ropa, algo que otros edificios no tienen", relata. Ella vive junto a cuatro compañeras con las que no mantiene una relación de amistad pero sí de fraternalidad.
Hacer amigos en Harvard
Los que sí son amigos de Rocío son otros estudiantes de diferentes nacionalidades que conoció en Weld Hall y que viven en otros pisos. Cuenta que no esperaba encontrar los lazos que encontró en su edificio pero que se quedó "muchísimas veces en las escaleras conversando con amigos y amigas".
Además de las escaleras, la casa de Harvard ofrece espacios comunes como salas de estar y cocinas en las que los estudiantes comparten, sobre todo, los fines de semana. Pero las charlas espontáneas no son el único modo de hacer amigos. También hay estudiantes avanzados encargados de cada piso de Weld Hall y son ellos quienes se encargan de organizar actividades de integración para todos los residentes
Por último, su casa cuenta con un subsuelo donde hay una sala específica para dejar la basura, otra donde hay lavadoras por las que paga U$S1.50 por lavado y algunas máquinas expendedoras para sacar comida. La beca de Rocío es completa, por lo que la lavandería es el único costo que paga.